La alternativa de poner tope horario a los boliches para evitar la violencia juvenil, así como el consumo de drogas y alcohol generó la reacción de la diputada Ana de Otazúa que, si bien no denostó la idea, apuntó a la “la falta de políticas integradoras” porque “no es con un reloj con lo que se resolverán situaciones de violencia juvenil”.
“Las conductas violentas propias de algunos grupos juveniles son expresiones acabadas del proceso de desintegración que vive nuestra sociedad”, explicó la legisladora del GEN y afirmó que “la falta de políticas integradoras hace que se piense que es mas fácil tomar medidas como el control horario en los boliches, sin pensar que debe haber una política integral, que debe tener en cuenta la realidad social en que vivimos”.
De Otazúa aseguró que “no es con un reloj con lo que se resolverán situaciones de violencia y el avance del alcoholismo juvenil” y si bien no descartó “evaluar todos los medios posibles y recursos necesarios para afrontar esas y otras graves situaciones”, recordó que “hay antecedentes de medidas y programas que, presentados como solución, no resultaron positivos a la hora de los resultados, poniendo en evidencia que es preciso contar con políticas públicas claras y concretas que aborden la temática de la juventud de un modo integral”.
“La noche de los fines de semana no es sino el emergente de cuánto ocurre cada día, a todas las horas”, insistió la diputada.
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